4.- MANEJAR NUESTRAS EMOCIONES
|
¿Qué hacer con nuestras emociones? ¿Cómo manejarlas? Vuelve sobre el Registro Emocional del apartado anterior. Elige una emoción para trabajar con ella: una de las que aparezcan más a menudo, o alguna que te preocupe o que te interese especialmente, y sigue los pasos siguientes: |
a.-Ser capaz de sentir, entender y aceptar tus emociones primarias.
-
acéptalas cuando surjan, permítete sentirlas, no trates de evitarlas,
-
detente en ellas, reconócelas, préstales atención con calma,
-
establece contacto con las sensaciones que provocan en tu cuerpo, se consciente de los pensamientos que les acompañan,
-
déjalas partir, no trates de bloquearlas, permite que se vayan.
b.- Si debes hacer frente a una experiencia emocional difícil o necesitas comunicar tus sentimientos es importante que trabajes en describir tus emociones con palabras.
Te permitirá revisar tu emoción y te dará una sensación de control sobre tus sentimientos. Además, podrás verlos desde otra perspectiva y te ayudará a manejar el problema.
“El acto de nombrar te permite verte como un agente, experienciando un sentimiento reconocible, en lugar de ser una víctima pasiva del sentimiento” L. Grenberg.
c.- Observa tus reacciones emocionales y trata de distinguir si son sentimientos primarios, secundarios o instrumentales. Con la práctica puedes adquirir una habilidad automática para detectarlos. Por ejemplo: sabrás cuándo tu enfado está ocultando el miedo.
d.- Si son sentimientos primarios, ahora te toca revisarlos y decidir si son saludables y adaptativos o no lo son y si puedes confiar en ellos para actuar.
Saludables ----> deberías utilizarlos como guía para la acción.
NO saludables ----> es necesario cambiarlos.
Por ejemplo, ante un mismo sentimiento de enfado:
-
Puedes decidir que tus emociones te guian porque te proporcionan información válida: “Creo que mi enfado es adecuado, porque tengo derecho a que mis necesidades se tengan en cuenta al tomar las decisiones importantes en la relación de pareja y eso no se está cumpliendo”
-
O puedes decidir que tus emociones no te ayudan: “Creo que mi enfado no se ajusta a lo ocurrido, es desproporcionado y me muestra mi repetida falta de confianza en las relaciones”
e.- Descubrir qué hay en la base de las emociones no saludables. Normalmente encontramos:
-
sentimientos de fragilidad e inseguridad,
-
sentirse débil e incapaz de funcionar sin apoyo de otras personas,
-
convencimiento de ser una persona poco valiosa,
-
baja autoestima,
-
pensamientos críticos y autodestructivos (“soy un desastre, yo no valgo”)
f.- Para cambiar las emociones no saludables es necesario construir nuevas maneras de percibir, sentir y actuar:
-
revisa la percepción que tienes de ti mism@,
-
busca qué hay en la base de esos sentimientos de debilidad o baja autoestima,
-
detecta y cambia los pensamientos autodestructivos de la crítica patológica,
-
trabaja activamente con tus emociones desadaptativas para modificar lo que no es sano, sustituyéndolas por otras emociones adaptativas que te permitan obtener aquello que necesitas.
g.- También vas a necesitar habilidades de afrontamiento para regular o controlar la intensidad o la duración de tus emociones. Por ejemplo:
|
|
h.- Expresar tus emociones: se trata de valorar cuándo y cómo expresar tus sentimientos. Debes tener en cuenta el contexto en el que te encuentras y ser consciente del impacto que esa expresión emocional y el comportamiento que la acompaña puedan tener en las personas que te rodean.
Y como conclusión de este ejercicio:
. . . .
|