La sesión de estudio

1. «Estoy aquí porque quiero»

Iniciar la sesión recordando que estás ahí porque quieres aprender o porque quieres obtener notas altas. Si tu motivación no es clara es muy difícil afrontar el estudio con éxito. Sin este paso previo todo lo que sigue es absurdo. Tu decisión y tu dedicación es la base fundamental de todo el proceso de estudio.

2. Practica la atención activa en clase

Para que la sesión de estudio sea productiva es necesario que hayas mantenido una atención activa en clase. Te ayudará a comprender mejor lo que vas a estudiar y a saber lo que es importante para el examen y lo que no lo es. Incluso te ahorrará tiempo de estudio.

3. Dedica tiempo de calidad al estudio

Cada persona tiene sus momentos buenos o malos para el estudio. Piensa cuáles son los mejores momentos para ti. Evita los momentos en que estás cansado/a o pendiente de otras cosas (trabajo, familia, etc.)

4. Crea una rutina de estudio estructurado

Una vez empezamos una posible secuencia sería esta:

  • Haz una revisión general de lo que vas a estudiar. Se trata de leer los títulos y subtítulos, los aspectos resaltados en negrita, etc.
  • Lee los contenidos con detenimiento, analizando, comprendiendo y relacionándolos con los conocimientos previos que ya tienes sobre el tema.
  • Haz los ejercicios prácticos y problemas de manera que aprendas a hacerlos, no te conformes con alcanzar el resultado.
  • El subrayado te ayuda a centrarte en las ideas fundamentas y los aspectos relevantes. Leyendo tan solo el subrayado ha de quedar totalmente claro el contenido del tema.
  • Dibuja esquemas para organizar los contenidos de una forma que te resulte clara y más fácil de evocar para recordar en el examen. Si te cuesta relacionar o te “lías” en los exámenes, debes hacer esquemas.
  • Redacta resúmenes. Son una práctica excelente para los controles escritos. Ayudan a mejorar la redacción y a determinar las ideas importantes. Si tienes problemas de expresión escrita, y no sabes cómo expresar en los exámenes lo que realmente sabes, es lo mejor que puedes hacer. Te ayudará.
  • Prepara los exámenes de manera eficiente. Reflexiona sobre lo que has estudiado y sobre los aspectos que más se ha incidido en las clases e intenta adivinar qué preguntas van a salir en el examen. Escríbelas tal cual piensas que las pondrá el profesor/a y, a continuación, contéstalas por escrito como si fuera el examen real (puedes consultar los apuntes pero recuerda que en el examen no los tendrás). Si has seguido todos los pasos, es muy probable que aciertes el 75% de las preguntas.

¿Quieres sacar más partido a tu esfuerzo?

Haz el Test, valora, decide y pasa a la acción:

  • Tú y tus condiciones. 
  • Tu motivación y tus objetivos.
  • Tus estrategias para afrontar el estudio. 
  • Tu autovaloración y tu manera de afrontar los resultados.